Los 70 y los 80´s fueron la época dorada del culturismo. El deporte como conocido como culturismo tiene un antes y un después, Arnold Schwarzenegger y su banda. Hasta su irrupción, el físico culturismo estaba visto de otra manera muy diferente y el roble austriaco cambió la percepción de ese deporte. Antes de él, hombres como Larry Scott (los brazos más grandes de esa época) y Steve Reeves llevaban la voz cantante pero la repercusión y la opinión publica no era la misma. Y eso que por ejemplo el último era conocido por ser Hércules en las películas de la época.
Arnold, quizás más conocido para el gran público por su faceta como actor pero realmente como icono de este deporte y líder total de las mejores generaciones que dio el culturismo, dio otro sentido a uno de los deportes más practicados en las últimas décadas. Para los más nostálgicos, ese tiempo conocido como “The Gold age of bodybuilding” fue el mejor. Por supuesto que usaban esteroides pero no al nivel de la actualidad. Lucían muy musculosos pero la deformidad actual donde muchos culturistas lucen medidas desproporcionadas y parecen incluso embarazados de trillizos.
Franco Columbu, Franck Zane, Lou Ferrigno, Ed Courney, Ken Waller, Danny Padilla, Mike Mentzer, Serge Nubret y posteriormente Lee Haney, Tom Platz, Chris Dickerson o Samir Bannout, forman parte de la época dorada del culturismo. Décadas después llegarían hombres como Dorian Yates, Ronnie Coleman o Kai Greene ya forman parte del culturismo del siglo XXI.
El mejor termómetro para recordar la época dorada del culturismo es Pumping Iron, un documental sobre el camino para el Mr Universo y el Mr Olympia de 1975 donde ver las evoluciones, entrenamientos y estilo de vida de Arnold y sus compañeros durante esos días previos a esta competición. Si eres amante del culturismo, sin duda te lo recomendamos.