El rumor que cada vez cobra más fuerza y podría convertirse en realidad mucho antes de lo que pensamos es el de los coches autónomos, eléctricos y sin conductor que convertirán al ser humano en un mero pasajero.
Son muchas las compañías que llevan años invirtiendo y apostando por este tipo de vehículos robotizados que supondrían el gran avance tecnológico que dejaría a un lado el coche particular que hoy en día prácticamente todo el mundo tiene.
Tesla, Google, Uber… siguen gastando millones para perfeccionar el coche del futuro y ya se habla de posibles fechas. Algunos hablan del año 2025, otros de unos 10 años y los más pesimistas piensan que este gran cambio tardará unos 20 en llegar.
Sea como fuere, lo que está claro es que ahora habrá que pensarse dos veces eso de comprarse un coche ya que en apenas unos años podrían dejar de utilizarse y no solo por el hecho de que será mucho más cómodo y económico utilizar uno autónomo, sino porque los gobiernos se plantean muy seriamente prohibir la conducción una vez se confirme y compruebe que estos coches robotizados y autónomos son completamente seguros.
De esta manera además se busca la verdadera solución al gran problema de la siniestralidad y mortalidad en la carretera. Según numerosos estudios, estos coches autónomos apenas sufrirían ningún accidente por lo que se reduciría prácticamente por completo el número de víctimas en la carretera además de ser una solución al tráfico y la circulación en las principales ciudades del mundo.